Plan de retribución e incentivos en startups

¿Qué son las Phantom Shares?

Las Phantom Shares es un beneficio inexistente que también puede denominarse acción imaginaria o ficticia. A través de este acuerdo, se da a los empleados la oportunidad de obtener una participación parcial en los éxitos de su negocio como recompensa por su trabajo y dedicación.

Esta participación virtual consiste únicamente en ventajas contractuales y propiedad legal. El empresario, como accionista fantasma, no tiene ninguna condición de accionista; sólo existen posibilidades de compensación.

En teoría, estas participaciones suponen que las fluctuaciones de un determinado activo o activo subyacente se incorporan al cálculo de su precio «sombra».

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Crear riqueza duradera es un objetivo fundamental para cualquier empresa. Para lograrlo, los empleados desempeñan un papel indispensable al formar los cimientos del negocio. 

Son una gran herramienta para ayudar a los empresarios a ampliar su negocio. Esta solución ofrece a los empleados de alto nivel una motivación para quedarse y luchar por el éxito de la empresa.

Las phantom shares son ideales para las organizaciones que se esfuerzan por expandirse rápidamente. Entre sus principales ventajas figuran:

  • Para las nuevas empresas en fase inicial, puede ser difícil competir con otras que tienen presupuestos más elevados para captar empleados experimentados. Por ello, estas pequeñas empresas han ideado un programa de incentivos que atrae el talento y les hace partícipes del éxito del negocio; esto incluye hacer socios a personas seleccionadas o conceder acciones fantasma como recompensa. De este modo, se involucran en el progreso y es más probable que permanezcan empleados a largo plazo.
  • Cuando accionistas y empleados tienen un interés compartido, el éxito de la empresa es más probable por el compromiso que tiene la plantilla. Mediante phantom shares como parte de los paquetes de retribución de directivos y la plantilla, estas personas se beneficiarán del crecimiento del valor de la empresa junto con los que invierten directamente en ella.
  • Las asignaciones de phantom shares suelen ofrecer a los directivos y empleados clave un periodo de adquisición de derechos de 3-4 años con un acantilado inicial de 1 año, lo que les permite tener incentivos suficientes para quedarse. Una vez transcurridos los años establecidos, las empresas suelen ofrecer más phantom shares como recompensa a su compromiso, con el fin de mantener a ese personal más dedicado.

Las acciones fantasma tienen algunos inconvenientes que merece la pena señalar.

Para empezar, no siguen los criterios estándar de las acciones tradicionales, ya que sus titulares no son reconocidos como accionistas y no relegan ningún poder sobre la toma de decisiones o el voto dentro de una organización. Además, los impuestos pueden verse afectados negativamente por circunstancias desfavorables de la empresa y provocar pequeñas fluctuaciones en el valor de las acciones.

Además, la calificación fiscal de las Phantom shares en el impuesto sobre la renta de las personas físicas puede ser desfavorable si los resultados de la empresa no han sido satisfactorios. Esto podría provocar una disminución del valor tanto de estas acciones como de las inversiones.

Sin embargo, a pesar de que la flexibilidad de las phantom shares es una ventaja, esta cualidad también puede resultar desventajosa, ya que es probable que provoque conflictos de interpretación entre ambas partes. Por ejemplo, no existe un acuerdo de dividendo mínimo cuando el equipo es beneficiario de una parte de los beneficios repartidos durante la Junta General de Accionistas anual.

Pasos a seguir para crear un plan de Phantom Shares

La creación de un plan de incentivos para un negocio puede resultar complicada si se tienen en cuenta las necesidades de los inversores y de los empleados; no obstante, su proceso general tiende a seguir siendo el mismo:

Elaboración del plan de incentivos

Es esencial que la dirección y los equipos fundadores estén de acuerdo sobre los aspectos fundamentales de esta estrategia.

  • A la hora de planificar un plan de inversión de capital, es primordial determinar el tamaño correcto de los fondos propios. Según datos contrastados, en Europa suele oscilar entre el 5 y el 15% del total de las acciones y debe concretarse antes de iniciar una nueva ronda de financiación.
  • Periodo de adquisición de derechos: normalmente plazo de cuatro años en el que se reparte la asignación de unidades.
  • El tipo de consolidación más frecuente es el método simple (con un 25% de derechos adquiridos cada año durante 4 años).
  • Una vez alcanzado el umbral de adquisición de derechos, las phantom shares pueden consolidarse periódicamente, lo que puede incluir consolidaciones mensuales, trimestrales o anuales.
  • Las participaciones deben consolidarse durante un periodo mínimo de tiempo.

El Órgano de Administración debe aprobar el plan antes de ponerlo en marcha

  • Una vez aprobado, el negocio seguirá adelante con sus objetivos y metas estratégicas.

El lanzamiento del plan

  • Comenzará con el envío de cartas de invitación al equipo, seguidas de reuniones y comunicaciones para exponer claramente todos los planes de proyecto.

La gestión de consolidación

  • Es esencial asegurarse de que cada nuevo trabajador recibe la notificación adecuada de sus acciones fantasma y de que existe un proceso de consolidación cuando una persona abandona su puesto de trabajo.

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